Han pasado poco más de tres semestres desde que hiciese su aparición el Coronavirus, es increíble como ha impactado a todos los sectores de la sociedad, la economía y las finanzas, amén de la salud.
En el caso de la construcción vino a transformar tremendamente el desarrollo del sector.
Lo frenó por completo más de lo que hubiéramos deseado y al reactivarse la actividad como lo que es, una de las primordiales y preponderantes en el desarrollo de un pueblo, de una nación, trajo afectaciones en la dinámica propia de la obra, en la forma en que operan las empresas constructoras y en la manera en que se desenvuelven e interrelacionan los operativos y los mandos medios.
Sin embargo,con la tremenda fortaleza que el sector tiene, ha salido adelante enfrentando estos nuevos desafíos y retomando su lugar como una actividad que marca la pauta en el desarrollo de un país como el nuestro.
Enhorabuena por aquellos decididos y aguerridos trabajadores de la construcción y de los empresarios y productores de obra, no podemos detenernos más, toca ser precavidos y aprender de las circunstancias para sortear la aún presente y tenaz pandemia.